ESTILISTA LE CORTA EL PELO A LOS INDIGENTES DE NUEVA YORK
Durante la semana Mark Bustos
trabaja en un exclusivo salón de belleza, pero los domingos sale a la calle a
cortar el cabello gratis.
Durante la semana trabaja en un
exclusivo salón de belleza del barrio de West Chelsea, en Manhattan, donde sus
clientes pagan cientos de dólares por un cambio de peinado, pero los domingos
Mark Bustos sale a la calle a cortar el pelo gratis a los indigentes de Nueva
York.
“Cualquiera puede hacer
practicante cualquier cosa para retribuir todo lo bueno que tiene y mu manera
de hacerlo es con mi pasión: la peluquería”, le dice a BBC Mundo el estilista
de 30 años. En esta imagen aparece Ray, a quien Bustos rapó justo antes de que
este visitase a su hija de 11años.
Todo empezó hace dos años, cuando
Bustos viajó con su nociva, la también estilista Lala Javier, a Filipinas, de
donde proceden las familias de ambos y alquilaron un sillón en una barbería en
la provincia de Pampanga para cortarles el cabello a los niños con menos
recursos.
Después de viaje de hace dos
años, Bustos, que empezó a cortar el pelo a los 14 años en el garaje de sus
padres en Nueva Jersey, decidió replicar la iniciativa en Nueva York y hace lo
mismo cada vez que se va de viaje. Además de esa ciudad y Filipinas, ya ha
llevado sus cortes a Los Ángeles, Jamaica y Costa Rica.
El estilista siempre va
acompañado de su novia y de su amigo fotógrafo Devin Masga, quien retrata a
Bustos cortando el pelo de los indígenas para que después suba las imágenes a
Instagram. Y siempre lo hace con la etiqueta BeAwesomeToSomebody
Según Bustos, el 80% de los
indigentes acepta la oferta, pero hay otros que no quieren.
En esa red social, Bustos
aprovecha para contar la historia de los indigentes con los que se encuentra,
como la de Ashley, esta joven de 24 años, que comenzó a vivir en la calle
cuando terminó en una relación en la que era víctima de abusos.
Cuando Bustos se acerca a los
indigentes, se agacha para mirarles a la cara y le dice: “Quiero hacer algo
bueno por ti hoy”. Antes de hablarles del corte de pelo, les ofrece comida,
bebida y un paquete con productos de higiene.
Según Bustos, el 80% de los
indigentes acepta la oferta, pero hay otros que no quieren. En ese caso,
simplemente conversa con ellos y les da el paquete con productos de higiene.
Pero, por lo general, dice,
“siempre están muy emocionados porque en muchos casos han pasado meses e
incluso años desde el último corte de pelo”. En ese sentido recuerda, por
ejemplo, la relación del primer indigente al que el cortó el pelo en Nueva
York, Jamar. 2 No habló mucho, peo cuando vio cómo lucia, lo primero que nos
preguntó fue: ¿Sabes de alguien que esté contratando?, recuerda Bustos en
conversación con BBC Mundo. “Y ahí me di cuenta de que estaba haciendo relamen
lo correcto”.
Pese a que el estilista asegura
que todas las personas tienen historias especiales, recuerda especialmente la
de Joe al que cuando encontraron tenía el pelo largo y llevaba un cartel que
decía algo así como “denle dinero a este cuerpo muerto”, cuenta.
Bustos siempre corta e cabello en
plena calle para que la gente lo vea e inspire a las personas a hacer cosas
buenas por los demás.
Y pese a que dice que su proyecto
se basa en el día a día, no descarta crear una organización para crear
conciencia de que con iniciativa simple como esta se puede ayudar a quienes más
lo necesitan.
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